Luego del proceso del preparto sigue el del parto, donde es un tiempo de emoción y ansiedad para la mujer y sus seres queridos; consiste en una serie de contracciones continuas y progresivas del útero que ayudan a que el cuello uterino se dilate y se borre, para permitir que el feto pase por el canal del parto.
También les he llamado nacimiento, donde es la culminación del embarazo humano, la cual es el periodo de salida del bebé del útero materno. Se considera que una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello uterino. El proceso del parto humano natural se categoriza en tres fases: el borramiento y dilatación del cuello uterino, el descenso y nacimiento del bebé y el alumbramiento de la placenta.
Igualmente, el parto puede verse asistido por instrumentos quirúrgicos o con medicamentos como ciertos anestésicos o la oxitocina, utilizada ante complicaciones de retraso grave de alumbramiento. Junto con la episiotomía (incisión quirúrgica en la zona del perineo), todo esto no debe hacerse nunca de manera rutinaria, puesto que el parto más seguro es el que evoluciona espontáneamente y en el que no se interviene innecesariamente.
No obstante, en algunos embarazos catalogados como de riesgo elevado para la madre o el feto, el nacimiento ocurre por cesárea: la extracción del bebé a través de una incisión quirúrgica en el abdomen. Asimismo, durante el embarazo, el útero está formado de gran número de células musculares lisas muy hipertrofiadas, cada célula se activa mediante una serie de reacciones químicas para iniciar contracciones rítmicas de manera coordinada y con tal fuerza que el cérvix se dilata y expulsa al feto.
Además, existen varios mecanismos participan para dar inicio y mantener el trabajo de parto, como por ejemplo la teoría de la oxitocina, la cual estimula las contracciones del útero de manera directa sobre el miometrio e indirectamente al aumentar la producción de prostaglandinas en la decidua.
Por otro lado, se tiene la teoría del control endocrino, donde las suprarrenales del feto secretan esteroides corticales que desencadenan los mecanismos que conducen al trabajo de parto, estimulando la liberación de precursores de prostaglandinas, que a su vez producen las contracciones uterinas del trabajo del parto. También, se puede mencionar la teoría de las prostaglandinas, la cual propone que el trabajo del parto en los seres humanos se inician mediante una secuencia de eventos que incluyen liberación de precursores de lípidos, aumento en la síntesis de prostaglandinas a partir del ácido araquidónico y aumento de las contracciones uterinas.
Respiración
La manera en que respira tiene mucho que ver con lo que la mujer siente durante el parto. Durante el embarazo, puede prepararse ensayando diferentes formas de respirar, por ejemplo:
•Respiración lenta y suave: Tome aire lentamente por la nariz. Cuando vaya a soltar el aire, forme un beso con los labios y sople lentamente.
•Respiración con “ji, ji”: Tome aire lenta y profundamente y luego dé soplidos rápidos y breves, al mismo tiempo que haga suavemente el sonido “ji, ji”.
•Jadeo: Respire de una forma rápida y poco profunda.
•Soplidos fuertes: Sople rápido y con fuerza.
En relación a lo mencionado, la respiración ayudará a variar la forma de respirar a lo largo del parto, se debe tratar de encontrar la forma de respirar que le haga sentir mejor en cada etapa.
Tipos
Existen diversas modalidades por la que nace el bebé al final del término del embarazo, o en algunos casos, antes de las 40 semanas o 9 meses de gestación:
1) Parto Vaginal Espontáneo: Es el parto natural, el feto nace cruzando por la vagina de la madre, con la asistencia de ninguna tecnología y sin la ayuda de fármacos. En la mayoría de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos con el objetivo de favorecer la comodidad del personal médico.
Este procedimiento se conoce con el nombre de posición de litotomía, y ha sido usada durante años como rutina en el nacimiento, sin embargo, es una posición controvertida, pues el parto puede ocurrir naturalmente en posición vertical, por ejemplo agachada, en el cual la gravedad ayuda a la salida natural del niño. En la litotomía existe más probabilidad de descensos lentos, expulsivos prolongados, sufrimiento fetal y desgarros perineales maternos. Idealmente, el entorno de la madre en el momento del parto debería ser de tranquilidad, sin prisas, intimidad y confianza: luz suave, pocas personas y pertenecientes a su entorno íntimo, una posición cómoda elegida por ella, tal vez música o flores o aromas si a ella le gustan. También existe el parto en agua caliente, en el propio hogar, en hospitales o en centros privados.
2) Parto Vaginal Instrumental: Ocasionalmente el parto vaginal debe verse asistido con instrumentos especiales, como el fórceps, espátulas y ventosa obstétrica, que prensan la cabeza del feto con la finalidad de asirlo y tirar de él fuera del canal de parto.
3) Parto Abdominal o Cesárea: Consiste en abrir la pared abdominal y la pared uterina con el fin de extraer el feto. En este sentido, la cesárea consiste en la extracción del feto a través de una abertura practicada en el abdomen de la parturienta, la abertura se puede realizar de dos maneras: debajo del ombligo hasta cerca del pubis o a través de una incisión transversal baja. La cicatriz de esta última es más estética y resistente; y la primera se reserva cuando el tiempo apremia. Además, es una técnica de quirófano, y por ello se utiliza anestesia general.
No obstante, el útero se abre siempre practicando una abertura transversal en el llamado segmento inferior uterino (límite entre el cuerpo y cuello del útero), debido a que es el lugar más delgado y con menos vasos del órgano. Una vez abierto el útero, el médico extrae el feto y la placenta para volver a suturar la pared uterina y reconstruir las capas de la pared abdominal que habían sido seccionadas.
Las causas de la cesárea pueden ser variadas, por lo que esta operación se efectúa cuando el feto no está bien situado para la expulsión (situación transversal, etc.), existen ciertos problemas que no permiten usar el método mecánico como cuando los movimientos fetales a través del conducto natal se dificultan seriamente por el agotamiento de la madre, desproporción entre un feto muy grande y una pelvis pequeña, el feto tiene enredado el condón umbilical en el cuello, embarazo múltiples, infección de la vía vaginal, estrechez de la pelvis, entre otras causas.
Las desventajas que supone un parto con cesárea son, entre otras, siguientes:
*La anestesia que impide a la mujer vivenciar el parto.
*Postparto más difícil.
*Más posibilidades de complicación (infección de la herida, mayor tiempo de recuperación).
Es de señalar, que cerca del 20% de los partos en países desarrollados como los Estados Unidos, se realizan quirúrgicamente mediante una cesárea. No todas las cesáreas son por indicación médica en casos de partos de alto riesgo, un porcentaje de ellos son electivos, cuando la madre elige por preferencia que su bebé no nazca vaginal.
Etapas
1) Dilatación: Las contracciones uterinas son breves y separadas por intervalos de diez a veinte minutos. Al final de esta etapa, que puede durar de seis a trece horas, las contracciones ocurren cada tres o cinco minutos, son más intensas y duran más. Las contracciones iniciales contribuyen a preparar al organismo materno para el nacimiento del bebé, puesto que provocan la dilatación del cuello uterino.
En este sentido, el cuello del útero se ensancha progresivamente llegando a borrarse debido a la presión que ejerce el feto a la acción que realiza la bolsa de agua y a las propias contracciones. Existen dos fases:
a) De lactancia o Pasiva: El cuello uterino se borra, pero la dilatación es muy pequeña (aproximadamente 2 o 3 centímetros). Las contracciones son irregulares y de poca intensidad (de 30 a 35 segundos y repetidas cada 56-60 minutos). Durante la dilatación pasiva, en la que se dilata de 0 a 3 centímetros, las contracciones se producen de forma irregular y con una intensidad media, cabe destacar que el dolor de las contracciones varía en cada mujer.
b) Activa: Las contracciones se hacen más frecuentes y regulares (cada tres minutos). La duración también aumenta (40 a 45 segundos). Asimismo, en la dilatación activa el cuello del útero se dilata de 3 a 10 centímetros. Las contracciones serán más intensas, en etapa del parto es cuando se administra la anestesia epidural si así lo desean las mujeres que no quieren sentir dolor al momento del parto.
Debido a la estructura de las fibras musculares que constituyen el tejido del útero, las contracciones conseguirán abrir el cuello que se encuentra cerrado en un principio, pero completamente dilatado al final del proceso. Y, cuando el cuello ya se ha dilatado por completo, la cavidad uterina forma un canal único con el conducto vaginal y la cabeza del feto es empujada por las contracciones del útero hacia la vagina.
No obstante, en esta fase el feto va descendiendo lentamente y se introduce en la pelvis. Su cabeza queda encajada. En el momento en que el cuello uterino ha logrado su máxima dilatación, de aproximadamente 10cm acaba esta etapa. Su duración generalmente es entre 6 y 12 horas en las mujeres primípara y multípara de 3 a 6 horas.
En otro orden de ideas, en mujeres primímaras, el borrado del cuello del útero y la dilatación puede durar varios días, durante este tiempo, el cuello de la matriz tiene que ensancharse totalmente para permitir la salida del bebé. El borrado consiste en el acortamiento del cuello del útero, una vez que ha sucedido esto, comienza la etapa de la dilatación, que a su vez se divide en dilatación pasiva y dilatación activa.
Las mujeres dilataran de 0 a 10 centímetros en todo el proceso, y esto no sólo lleva su tiempo, sino que además viene acompañado de contracciones. Esta etapa de dilatación es conveniente vivirla en casa o en un ambiente tranquilo fuera del hospital. Las embarazadas deben intentar distraerse, darse una ducha, ver una película e incluso dormir para ganar fuerzas suficientes para el parto. Hasta que las contracciones no se produzcan cada 5 minutos durante al menos, un período de una hora no es aconsejable acudir al hospital.
2) Expulsión: Una vez alcanzada la máxima dilatación comienza el proceso de expulsión, a través del cual sale el niño al exterior. Se caracteriza esta etapa por el movimiento gradual del bebé, a través del conducto natal y puede durar de veinte a noventa minutos.
A la fuerte contracción que padece la madre se agrega ahora la urgencia de descargar o de impulsar al bebé hacia la abertura vaginal. La acción de descarga se complementa con la tensión voluntaria de los músculos abdominales. Esto permite que el médico ejerza control sobre el ritmo de los movimientos fetales, para lo cual puede indicarle a la madre cuándo impulsar y cuándo debe relajar.
Por otro lado, el feto va realizando una serie de movimientos que facilitan su salida. Estos movimientos comienzan con una rotación que va acompañada por el descenso; la cabeza, al mismo tiempo que desciende hacia la pelvis, gira sobre sí misma hasta colocar la nuca contra el pubis, esta rotación dependerá de la posición inicial de la cabeza del feto.
Cuando la cabeza alcanza la vulva, ésta se entreabre y puede verse cómo se insinúa la cabeza fetal, y se dice que la cabeza del niño está coronando. En este momento las contracciones se hacen cada vez más intensas, frecuentes y duraderas, y en cada una de ellas el perineo se distiende al igual que el orificio anal.
Para acelerar el proceso, la parturienta puede colaborar de la siguiente manera: al iniciarse una contracción llena sus pulmones de aire, cierra la boca y hace fuerza con la musculatura del abdomen (como si quisiera defecar), manteniendo este esfuerzo mientras dura la contracción. En el intervalo entre contracciones la mujer puede relajarse y respirar profundamente para recobrar fuerzas.
La cabeza irá emergiendo apareciendo primero la frente, luego la nariz y, por último, el mentón. Cuando la cabeza del niño aparece al exterior los hombros tienen que atravesar la pelvis, por lo que es necesario producir una nueva rotación para que el feto quede mirando hacia la parte interior del muslo. Así, el hombro se sitúa arriba y otro abajo aprovechando salir la parte más ancha de la pelvis. Durante este período las contracciones continúan con una frecuencia de dos o tres minutos aproximadamente y una duración de 45 a 60 segundos.
Su duración suele durar entre media hora y hora y media.
3) Nacimiento: Es la expulsión completa del feto, que se realiza rápidamente, y cuando el niño ha sido extraído, por lo general, profiere un grito, llamado grito de nacimiento, una vez que se le despejan las vías respiratorias. Si esto no ocurre, el frotamiento suave de la espalda frecuentemente provoca el funcionamiento de los pulmones. Por otro lado, a pesar de que el niño ya se encuentra fuera sigue ligado a la madre mediante el cordón umbilical, por lo que, una vez que el bebé está fuera se procede a pinzar y, posteriormente, a cortar el cordón umbilical. Este se corta y se liga a dos o tres centímetros de la piel abdominal. Su duración son unos minutos.
4) Alumbramiento: Entre los diez y los quince minutos después al nacimiento se produce la expulsión de la placenta, las membranas y parte del cordón gracias a las contracciones uterinas que continúan después de la salida del niño. La placenta se desprende del útero y es expulsada como sustancia postnatal, es de resaltar, que esta fase marca el final del parto.
Es de acotar, que el médico realizará un masaje en el bajo vientre y presionará para poder extraer la placenta, además, pueden incluso pedir que la mujer puje un poquito más para que pueda salir el órgano donde el feto o bebé ha vivido durante las 40 semanas de embarazo. La placenta ha protegido y llevado los nutrientes necesarios al feto, es un órgano membranoso lleno de venas y a estas alturas, después de toda la gestación ya está envejecida. Luego realizarán unos puntos que posteriormente se caerán y con los que se debe llevar una cuidada higiene para evitar que se infecten.
Igualmente, esta es examinada totalmente para determinar si está completa, puesto que cualquier parte de ella que quede dentro del cuerpo de la madre puede provocar una infección o hemorragia, pero, con la ayuda del médico se consigue que esta expulsión sea completa. Su duración es de unos 10 minutos.
Cabe destacar, que el embarazo y el parto han llegado a su fin, ya las madres tienen entre tus brazos a su bebé recién nacido que necesita todo su cariño, atención y cuidados, y donde ahora comienza una nueva etapa de su vida en la que se enfrentan a nuevos retos, el primero de todos ellos será la lactancia materna.
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